Tildar de “malditos” públicamente a los parlamentarios, como lo hizo el Presidente Gustavo Petro contra quienes votaron NO a la ley de financiamiento que presentó ante el legislativo, es una actitud que debe ser rechazada, ya que irrespeta la democracia y la independencia de un Congreso elegido por más de 16 millones de Colombianos.
Se equivoca el Presidente cuando trata de llevar un debate tan serio como el futuro fiscal del país, al terreno de las descalificaciones , los argumentos de persecución política y la confrontación social. No es serio ni obedece a la majestad de un primer mandatario caer en la agresión verbal contra los Congresistas.
Los debates se hacen con argumentos y en democracia, esto incluye aceptar las derrotas.
Desde el Partido Conservador nos mantendremos firmes en nuestras posturas, no acompañaremos ninguna reforma o proyecto de ley que ponga en riesgo la institucionalidad, los derechos de los colombianos y la democracia.