La majestad de los poderes públicos no puede ser usada para atacar o descalificar a otros. Por el contrario, debe usarse para ofrecer garantías a todos los ciudadanos y ciudadanas sin importar su género, raza, creencias religiosas, convicciones políticas o condición social, procurando siempre la búsqueda de la cohesión social.
Construir Nación significa precisamente lograr el respeto desde las diferencias. Nadie en un país democrático puede ser atacado por ser o pensar distinto a quienes ejercen el poder.
Es contradictorio hablar de acuerdos cuando al mismo tiempo desde el discurso se hace lo contrario.
El respeto por la majestad de las Altas Cortes y su independencia, así como por el rol que desempeñan los medios de comunicación no es negociable. El Estado de Derecho y sus instituciones, siempre serán valores que defenderá el Partido Conservador sin vacilaciones.
